Ataque armado en Cachemira deja siete trabajadores muertos

La violencia resurge en la región tras el ataque a un túnel estratégico.

Al menos siete personas fueron asesinadas y cinco resultaron heridas en un ataque armado mientras trabajaban en un túnel estratégico en la Cachemira controlada por India. Las autoridades locales han culpado a milicianos que han luchado contra el control indio en la región durante décadas, describiendo el suceso como un “ataque terrorista” en un campamento de trabajadores de la construcción cerca de la ciudad turística de Sonamarg.

El ataque ocurrió cuando al menos dos hombres armados abrieron fuego indiscriminadamente contra los trabajadores y funcionarios, resultando en la muerte inmediata de dos personas. Al menos diez heridos fueron trasladados a un hospital, donde otros cinco fallecieron. Las víctimas incluían a cinco agentes y trabajadores provenientes de otras áreas, así como a un médico y un trabajador local.

Las fuerzas de seguridad han lanzado operaciones de búsqueda en la zona para localizar a los agresores, mientras que Omar Abdullah, el político electo más importante de la región, condenó el ataque en redes sociales, calificándolo de “vil y cobarde”. Mirwaiz Umar Farooq, un líder importante de la resistencia en Cachemira, también expresó su consternación ante el ataque, considerándolo un recordatorio del ciclo de violencia y la incertidumbre que ha afectado a la región durante décadas.

El túnel, parte de un ambicioso proyecto que busca conectar el valle de Cachemira con Ladakh, es crucial para las operaciones del Ejército, ya que mejorará significativamente su capacidad en una región que es aislada por intensas nevadas durante la mitad del año. Esta área, que tiene una importancia estratégica, comparte fronteras con Pakistán y China, y las tensiones han aumentado en los últimos años, especialmente desde que India revocó la autonomía parcial de la región hace cinco años.

Este ataque es el segundo dirigido a trabajadores de fuera de la región desde la reciente toma de posesión del gobierno local, que tiene poderes limitados, tras las primeras elecciones locales en años.