El análisis de objetos interestelares como este permite comparar los procesos de formación planetaria en distintos sistemas solares
octubre 14, 2025NASA confirma si el cometa 31/ATLAS amenaza la vida en la Tierra o no
El análisis de objetos interestelares como este permite comparar los procesos de formación planetaria en distintos sistemas solares
Mientras Estados Unidos enfrenta un cierre parcial de su gobierno, que ha afectado las labores científicas de la NASA, un fenómeno celeste de gran relevancia continúa su paso por el Sistema Solar: el cometa 3I/ATLAS, el tercer objeto interestelar confirmado por la comunidad científica mundial.
La coincidencia entre la suspensión administrativa y la observación de este cometa ha generado gran expectación, ya que el seguimiento de la NASA se encuentra limitado justo cuando el visitante proveniente de otro sistema estelar alcanza su punto más cercano al Sol. Esto ha despertado dudas entre internautas sobre si representa algún tipo de amenaza.
Un visitante interestelar poco común
El cometa fue detectado el 1 de julio de 2025 por el sistema ATLAS, con sede en Chile y dedicado a rastrear asteroides potencialmente peligrosos. Su trayectoria hiperbólica y su velocidad (cercana a los 210 mil kilómetros por hora) indicaron desde un inicio que no está ligado gravitacionalmente al Sol.
Posteriormente, tanto el Minor Planet Center como la NASA confirmaron su naturaleza interestelar, lo que lo coloca junto a dos predecesores: ʻOumuamua (2017) y 2I/Borisov (2019). Según ambas agencias, 3I/ATLAS es un cometa natural compuesto por polvo y hielo, descartando cualquier vínculo con tecnología o estructuras artificiales.
Distancia segura para la Tierra
De acuerdo con los cálculos actuales, su punto más cercano al Sol (el perihelio) ocurrirá el 29 de octubre de 2025, a una distancia de 1.4 unidades astronómicas (aproximadamente 210 millones de kilómetros). Por su parte, la menor aproximación a la Tierra será de 1.8 unidades astronómicas, unos 270 millones de kilómetros, el doble de la distancia media entre nuestro planeta y el Sol.
Estas cifras confirman que el objeto no representa ningún peligro, ya que su trayectoria no cruza la órbita terrestre. La NASA ha reiterado que el fenómeno puede observarse sin riesgo, tanto desde observatorios profesionales como con telescopios domésticos.
Qué revelan las observaciones científicas
Imágenes recientes del Telescopio Espacial Hubble corrigieron estimaciones previas que le atribuían hasta 20 kilómetros de diámetro. Los análisis más precisos calculan un núcleo de entre 0.6 y 5.6 kilómetros, tamaño típico para un cometa.