Jalisco tuvo la revancha y esta vez venció 13-5

La historia se repite una y otra vez. Los Charros de Jalisco reciben una paliza en el primer juego de la serie, son duramente criticados, y al día siguiente regresan con sed de venganza para desquitarse con batazos y una ofensiva despiadada. Esta vez no fue la excepción: los Caporales reaccionaron con un demoledor triunfo de 13-5 sobre Caliente de Durango para empatar la serie a un triunfo por bando, en duelo celebrado este miércoles en el estadio Francisco Villa.

La noche parecía destinada al desastre. Jalisco perdía 5-0, con su abridor Elian Leyva superado en apenas dos entradas, y para colmo, en el cuarto rollo fueron expulsados Edwin Díaz y Dwight Smith Jr. tras discutir airadamente con los ampáyeres. Pero justo cuando el guion apuntaba a otra humillación, los Charros escribieron su propio capítulo épico.

En la quinta entrada estalló la rebelión de los Charros con un rally de ocho carreras que cambió por completo el curso del encuentro. Allen Córdoba impulsó la primera con doblete, luego Álex Quezada trajo otra con un infield hit, y Michael Wielansky encendió las tribunas con triple productor. El mismo Wielansky igualó la pizarra robándose el home tras un error del cátcher local.

La ventaja llegó por conducto de Donny Sands, quien empujó a José Juan Aguilar, y los bats jaliscienses no frenaron: Mateo Gil y el propio Córdoba cerraron el histórico inning con dos anotaciones más, para voltear el score a un 8-5 a favor de los visitantes.