Colapsa la Cueva de Jimbo en Tierra del Fuego: Una pérdida para la Patagonia
enero 14, 2025La formación natural, que era un atractivo turístico de renombre, sucumbe ante las inusuales temperaturas extremas del verano austral.
La Cueva de Jimbo, una impresionante formación de roca y hielo ubicada en el Parque Nacional Tierra del Fuego, Argentina, colapsó el 11 de enero de 2025, dejando atrás un vacío en el patrimonio natural de la región. Este túnel natural, formado hace aproximadamente 10.000 años con el retroceso de los glaciares, había sido durante años un popular destino turístico para los amantes del montañismo y el senderismo. Sin embargo, desde 2021, el acceso fue prohibido debido al riesgo de derrumbe, aunque muchos turistas continuaron visitando la zona a pesar de las advertencias.
El colapso fue precipitado por las temperaturas extremas que han marcado el verano austral de este año. Las temperaturas inusualmente altas, que alcanzaron entre 17 y 18 grados Celsius durante varias jornadas consecutivas, aceleraron el deshielo y debilitaron la estructura de la cueva, provocando finalmente su caída. Esta formación natural, que se encontraba en el fondo del Cañadón de la Oveja, cerca de Ushuaia, se había convertido en un símbolo de la belleza natural de la Patagonia y un lugar de encuentro para los turistas.
A pesar de las advertencias de las autoridades y el estudio realizado por el CADIC-CONICET, que demostraba la fragilidad del lugar, muchos continuaron arriesgándose. En noviembre de 2022, un trágico accidente evidenció el peligro del sitio, cuando un turista brasileño de 37 años falleció al ser golpeado por una placa de hielo desprendida mientras visitaba la cueva. Este evento subrayó la importancia de respetar las restricciones de seguridad en áreas vulnerables como esta.
Tras el colapso, las redes sociales se llenaron de reflexiones y lamentos sobre la pérdida de este emblemático atractivo, al tiempo que surgieron inquietudes sobre el impacto del cambio climático en estos entornos naturales. La Cueva de Jimbo, que antes de su prohibición era un importante punto turístico de la Patagonia, simboliza ahora la fragilidad de la naturaleza ante condiciones extremas, destacando la urgencia de preservar estos lugares y respetar las normas de seguridad para evitar tragedias futuras.