Drones: la nueva arma letal de los cárteles mexicanos

 Drones: la nueva arma letal de los cárteles mexicanos

diciembre 20, 2024 Desactivado Por admin

Tecnología sin regulación al servicio del narcoterrorismo.

Los cárteles de la droga en México han encontrado en los drones una herramienta letal para aumentar su poderío. Estas aeronaves, adquiridas fácilmente a través de plataformas de comercio electrónico, son modificadas para lanzar explosivos y realizar tareas de vigilancia, lo que les ha permitido sembrar el terror en regiones como la Tierra Caliente de Michoacán. El pasado 3 de diciembre, un ataque con dron en Culiacán, Sinaloa, demostró el devastador alcance de esta tecnología cuando una camioneta explotó en un evento atribuido a estas tácticas.

Cárteles como Jalisco Nueva Generación, de Sinaloa, Santa Rosa de Lima y Los Caballeros Templarios han intensificado el uso de drones en estados como Michoacán, Guerrero, Jalisco y Guanajuato. En lo que va del año, ataques con “narcodrones” y “narcominas” han causado la muerte de al menos nueve militares en la Tierra Caliente, convirtiendo esta región en un campo de batalla tecnológico.

Entre los drones más usados por estos grupos destacan modelos como la serie M-30T, equipados con cámaras de alta resolución y tecnología infrarroja, y capaces de detonar explosivos a control remoto. Su precio, cercano a los 200 mil pesos, no ha sido un impedimento, ya que los cárteles los adquieren sin restricciones gracias a la falta de regulación en su venta. Incluso drones agrícolas, diseñados originalmente para tareas de fumigación, han sido adaptados para fines bélicos, facilitando ataques contra viviendas, vehículos y estructuras.

El Cártel Jalisco Nueva Generación ha sido uno de los pioneros en el uso de drones explosivos y minas terrestres, estableciendo un equipo especializado de “droneros” que opera estas armas con alta precisión. Esta estrategia ha generado desplazamientos forzados y un ambiente de terror en localidades como Buenavista Tomatlán, donde exmilitares colombianos y guatemaltecos han adiestrado a grupos criminales en tácticas avanzadas de guerra.

La ausencia de regulación para la venta de drones y su fácil acceso han permitido que estos dispositivos se conviertan en una amenaza directa para la población civil y las fuerzas armadas. Aunque el Ejército Mexicano ha anunciado planes para adquirir tecnología que contrarreste los ataques con drones y minas, expertos advierten que es necesario regular con mayor fuerza las fuentes de abastecimiento de estas aeronaves.

Mientras tanto, las comunidades afectadas viven bajo el constante temor de ser víctimas de estos ataques, que no solo cobran vidas, sino que dejan a muchos con heridas permanentes. Las tácticas de los cárteles han evolucionado hacia lo que algunos describen como narcoterrorismo, un fenómeno que exige una respuesta inmediata y contundente por parte del gobierno para proteger a la población y restaurar la seguridad en las regiones más afectadas.