Detienen a cantante iraní por desafiar el uso del hiyab en un video de YouTube

Parastoo Ahmadi enfrenta cargos tras interpretar una canción sin cubrirse el cabello, desafiando las estrictas normas iraníes.

La cantante iraní Parastoo Ahmadi ha sido detenida tras publicar un videoclip en YouTube en el que aparece con el cabello descubierto y un vestido de tirantes, desafiando el rígido código de vestimenta de Irán. En el video, que supera los dos millones de visitas, Ahmadi interpreta una canción que invita a imaginar una “hermosa patria”, acompañada de tres músicos en un caravasar en el norte de Teherán. Este acto, que combina arte y protesta, despertó tanto admiración como temor entre quienes reconocieron el riesgo que implicaba desafiar públicamente las leyes del país.

El abogado de derechos humanos Milad Panahipour confirmó que Ahmadi fue detenida en el norte de Irán, mientras que sus compañeros músicos fueron arrestados en un estudio en Teherán. Panahipour señaló que aún no se conocen los cargos específicos contra la cantante ni el lugar donde se encuentra detenida. Según la asociación de derechos Hengaw, Ahmadi fue obligada a asistir a un curso sobre “normas y valores culturales” y deberá comparecer ante las autoridades judiciales por la publicación del videoclip.

El caso de Ahmadi no es un incidente aislado. Desde la muerte de Mahsa Amini en 2022, el régimen iraní ha intensificado la vigilancia y represión contra mujeres y artistas que desafían las estrictas normativas sobre el uso del velo y la expresión cultural. Las manifestaciones que siguieron a la muerte de Amini fueron brutalmente reprimidas, dejando un saldo de 500 muertos y miles de detenidos. En ese contexto, varios músicos han sido condenados a largas penas de prisión, y algunos incluso enfrentaron sentencias de muerte por crear canciones con contenido político.

Las leyes iraníes prohíben a las mujeres grabar discos, videoclips o cantar frente a audiencias mixtas, salvo en casos excepcionales en los que las asistentes son exclusivamente mujeres. Esta normativa, vigente desde 1981, se ha convertido en un símbolo de la represión, utilizada como herramienta de control social y político. Hace poco, el Parlamento endureció las sanciones por incumplir estas normas, imponiendo multas y penas de prisión más severas.

A nivel internacional, organizaciones de derechos humanos y expertos de la ONU han exigido la derogación de estas leyes, calificándolas como un sistema de persecución basado en el género. Sin embargo, en el interior del país, las críticas enfrentan una creciente represión. La detención de Parastoo Ahmadi subraya el alto costo de desafiar las normas culturales y políticas en Irán, donde el arte sigue siendo un acto de valentía y resistencia.