Robert Kennedy, polémico fichaje de Trump para liderar la Sanidad de EEUU

El abogado antivacunas divide opiniones por sus posturas extremas y antecedentes controvertidos.

Donald Trump ha propuesto a Robert F. Kennedy, conocido por su postura antivacunas y teorías conspirativas, como secretario de Salud en Estados Unidos. La decisión ha generado fuertes reacciones debido a las polémicas afirmaciones del abogado, quien ha comparado las vacunas con el Holocausto y asegura que el Covid-19 fue un “golpe de Estado”. Sin formación médica, Kennedy defiende ideas controvertidas, como que las vacunas provocan autismo o que el flúor en el agua es perjudicial. Incluso ha propuesto prohibir medicamentos comunes como el paracetamol.

Kennedy, sobrino del expresidente John F. Kennedy e hijo del exfiscal general Robert F. Kennedy, se había destacado anteriormente por su activismo medioambiental y su pasado como demócrata. Sin embargo, su postura antivacunas y sus declaraciones incendiarias han provocado rechazo, incluso dentro de su propia familia. Su influencia es señalada como responsable de brotes de sarampión en Samoa y Tonga en 2019, con un saldo de decenas de fallecidos.

A lo largo de su carrera, Kennedy ha acumulado escándalos tanto personales como públicos. Entre los más extravagantes, confesó haber atropellado un osezno, cuyo cadáver dejó en Central Park, y aseguró que parte de su cerebro fue devorada por un gusano parasitario tras un viaje a Tailandia. También protagonizó un sonado triángulo amoroso con la periodista Olivia Nuzzi, lo que terminó con el compromiso de esta última con otro destacado periodista.

El ascenso de Kennedy al círculo cercano de Trump es también un giro inesperado en la política estadounidense. A pesar de su pasado demócrata, Kennedy ha encontrado eco en los seguidores de teorías conspirativas que apoyan a Trump, quienes ven en su apellido un símbolo de lucha contra el “Estado profundo”. Sin embargo, su candidatura para dirigir el Departamento de Salud enfrenta dudas en el Senado debido a lo extremas que son muchas de sus ideas.

El Departamento de Salud y Servicios Humanos, una de las mayores agencias de Estados Unidos, gestiona programas esenciales como Medicare y Medicaid, con un presupuesto que supera el del Departamento de Defensa. La llegada de Kennedy podría significar un cambio radical en la dirección de la política sanitaria del país, aunque su confirmación está lejos de ser segura, dada la magnitud de la controversia que lo rodea.