Desbordamientos en Chiapas dejan tres muertos y severos daños

Inundaciones y deslaves afectan a más de 20 municipios tras el paso de Nadine.

El paso de la tormenta tropical Nadine y el frente frío número 4 ha dejado un saldo de tres muertos, así como desbordamientos de ríos y arroyos en varias regiones de Chiapas. Más de 20 municipios han sido gravemente afectados, con viviendas dañadas, familias evacuadas y carreteras colapsadas. Dos de las víctimas fallecieron sepultadas por un deslizamiento de tierra, mientras que otra persona fue arrastrada por la corriente al intentar cruzar un arroyo crecido en su vehículo. En respuesta a la emergencia, las autoridades han movilizado operativos de rescate y refugios temporales en las zonas más vulnerables.

Las lluvias, que comenzaron el sábado, no han cesado y se espera que continúen con intensidades extraordinarias, superando los 250 milímetros en algunas regiones, lo que ha llevado a la activación de planes de emergencia en diversas zonas. Municipios como Tapilula, Yajalón, Ocosingo, entre otros, han registrado desbordamientos de ríos y deslaves, obligando a las autoridades a evacuar a cientos de familias. La carretera que conecta Petalcingo y Yajalón ha sido cerrada por el desbordamiento del río Pulpitillo.

En San Juan Chamula, un funcionario local perdió la vida al intentar cruzar un arroyo desbordado en la comunidad de Tierra Colorada. A pesar de los esfuerzos por rescatar su cuerpo, quedó atrapado por la corriente y falleció ahogado. En otras zonas, las autoridades han intensificado la vigilancia de los ríos, mientras que en Ocosingo, el desbordamiento del río La Virgen obligó a trasladar a las familias a albergues habilitados por el gobierno municipal.

La Secretaría de Protección Civil de Chiapas ha confirmado que más de mil viviendas han sido afectadas y numerosos tramos carreteros han sido dañados, dificultando las labores de rescate y apoyo. El plan DN-III-E ha sido activado en Pantepec, donde ya se han establecido varios refugios para atender a los damnificados. Con las lluvias torrenciales aún en curso, las autoridades advierten que el riesgo de nuevos deslaves e inundaciones continúa latente.