Monjas Activistas Desafían a las Grandes Empresas con Inversiones y Resoluciones

El grupo de hermanas benedictinas de Kansas se convierte en un influyente inversionista social en EE.UU.

En un convento en las afueras de Kansas City, un grupo de 80 monjas benedictinas está desafiando a las grandes corporaciones estadounidenses con una serie de acciones activistas. Las hermanas de Mount St. Scholastica han confrontado a gigantes como Google, Target y Citigroup sobre temas cruciales como la supervisión de la inteligencia artificial, el uso de pesticidas y los derechos de los pueblos indígenas.

Las monjas, conocidas por su activismo y su compromiso con la responsabilidad corporativa, utilizan sus inversiones para presionar a las empresas a adoptar políticas más responsables. Aunque sus inversiones son modestas, sus resoluciones han logrado captar la atención de las grandes corporaciones, que a menudo consideran a estas monjas como una molestia persistente.

Recientemente, el grupo se hizo viral por su respuesta a un discurso del jugador de fútbol americano Harrison Butker, en el que expresó opiniones que las monjas encontraron despectivas hacia las mujeres. En su declaración, las monjas rechazaron la visión limitada de las mujeres y afirmaron que su comunidad ha sido una defensora de la educación y el empoderamiento femenino.

El activismo de las monjas no es nuevo. Desde los años 70, el grupo ha estado involucrado en movimientos que buscan justicia social a través de sus inversiones. En 2004, se unieron a la Benedictine Coalition for Responsible Investment, una red que trabaja con el Interfaith Center for Corporate Responsibility para promover cambios en las políticas corporativas.

Las resoluciones propuestas por las monjas han abordado una variedad de temas, desde la evaluación de políticas de derechos humanos en Chevron hasta la transparencia salarial en Amazon. Aunque muchas de sus propuestas no se aprueban, sirven como una herramienta educativa para crear conciencia dentro de las corporaciones.

Además de su activismo corporativo, las monjas de Mount St. Scholastica se han comprometido con la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente, utilizando sus tierras para reciclar, instalar paneles solares y cultivar huertos comunitarios.

La comunidad ha enfrentado críticas por sus posiciones en temas controversiales y su enfoque percibido como liberal. Sin embargo, las monjas continúan defendiendo sus valores, basados en las enseñanzas sociales católicas, que buscan un equilibrio entre la justicia social y el compromiso con el bien común.

A medida que el activismo de las monjas sigue ganando visibilidad, su enfoque en la justicia social y la ética corporativa sigue siendo una parte integral de su misión, demostrando que el activismo puede tomar muchas formas, incluso desde un convento en Kansas.