Pepe Murillo y Diego Sánchez salieron con una oreja cada uno de la Nuevo Progreso.

La presencia y seriedad de los toros de Barralva no se puede cuestionar. Pero sí el juego que dieron en el antepenúltimo festejo de la feria de aniversario en la plaza Nuevo Progreso.
La divisa queretana, que mantiene el encaste español de Parladé, vía Atanasio Fernández, mandó un buen encierro a Guadalajara y solo Pepe Murillo y Diego Sánchez pudieron salir con trofeo de la sexta corrida.
“Cardicito” abrió el festejo y dejó una buena impresión en la afición tapatía, que aplaudió el burel de 510 kilogramos, pese a su poco juego. Pepe Murillo lidió en los medios y pudo lucir con derechazos. Sin embargo el toro ya no acometió y terminó con una estocada caída para irse con palmas.

Con “Gorrión” contó con la transmisión que no tuvo en el arranque y dejó marcados sendos derechazos, para matar de manera precipitada cuando parecía que al astado le podía dar un par de tandas más. Tras una buena estocada, la afición pidió mayoritariamente la oreja , misma que fue concedida para irse con un trofeo.