El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que luego que Canadá se unió a Estados Unidos en la controversia interpuesta en contra de México al considerar que la política energética es violatoria del T-MEC, su gobierno tiene “muchísimos elementos” para responder y advirtió que se defenderá si hay alguna sanción. “No vamos a quedarnos con los brazos cruzados”,  indicó.

En conferencia de prensa matutina, el Presidente aseguró que tiene “indicios” de que esta controversia tiene que ver con “intereses creados” que se sintieron afectados porque el gobierno federal les puso un alto “un hasta aquí” y comenzaron a hacer trabajo en Estados Unidos. Al manifestar que “el petróleo es de los mexicanos”, López Obrador afirmó que el dominio de México sobre los energéticos no está en negociación.