Jóvenes y no vacunados, con mayor riesgo de contagio, alerta Vocería en Querétaro.

Jóvenes y no vacunados, con mayor riesgo de contagio, alerta Vocería en Querétaro.

julio 19, 2021 Desactivado Por

La Vocería Organizacional lanzó una nueva alerta ante el incremento de los activos en Querétaro, y esta vez dirigió su llamado a los grupos de menor edad y a las personas que deciden no ponerse la vacuna.

 

Luego de precisar que la función de la vocería es brindar visibilidad objetiva sobre el comportamiento del fenómeno COVID-19 en el estado y acompañamiento en el entrenamiento social, el Vocero Organizacional, Rafael López González, manifestó que siempre la última palabra y responsabilidad sobre el cuidado “la tienes tú”.

 

Señaló que hoy el virus está infectando a los más jóvenes, sin que ello signifique que los adultos mayores ya se encuentren libres de riesgo y menos aún quienes decidieron no vacunarse o no recibir el cuadro completo.

 

Más adelante detalló las causas que están influyendo en la elevación de los activos, en primer lugar, mencionó al número de personas susceptibles, luego las variantes cada vez más contagiosas del virus, así como el repunte acelerado de casos en estados vecinos, destinos vacacionales -como Quintana Roo- y entidades con las que Querétaro tiene una dinámica intensa de intercambio, como Ciudad de México y Estado de México.

 

Precisó que hoy solo 25% de la población de la entidad ha recibido la vacuna, lo que es insuficiente para frenar al virus, toda vez que las nuevas variantes como la Delta es casi cuatro veces más contagiosa que la cepa original, lo cual ha provocado que en sólo tres días de la semana pasada se presentara un incremento de 310 a 557, lo que hace un año tomó 28 días alcanzar.

 

Sin embargo, puntualizó que hoy el único factor que permanece en manos de la población es el entrenamiento social; es decir “nuestra propia conducta es lo que nos tiene a salvo o nos expone”.

 

El Vocero estableció que la efectividad de las vacunas se expresa en que los contagios, los casos graves y las defunciones, se concentran en los grupos que no han recibido la inmunización, lo cual se agudiza con la virulencia de las nuevas variantes que afectan más a quienes antes presentaban mayor resistencia a los contagios.