1 año 7 meses de guerra en Ucrania  ¿Qué ha pasado?

1 año 7 meses de guerra en Ucrania  ¿Qué ha pasado?

octubre 4, 2023 Desactivado Por admin

1 año 7 meses de guerra en Ucrania  ¿Qué ha pasado?

Ni Rusia ni Ucrania parecen tener la capacidad militar para derrotar al lado opuesto

Se cumplió el mes 19 de la guerra en Ucrania y, aunque la fatiga de audiencias y medios es comprensible, hay nuevos elementos que necesitan ser incorporados al análisis. Algunos de estos incluyen: el limitado progreso de la contraofensiva ucraniana, el impacto de ese lento progreso en la narrativa acerca de esta guerra y, por tanto, los efectos políticos que ello conlleva, el agotamiento de algunos sectores en electorados occidentales, especialmente en Estados Unidos (y las potenciales consecuencias que ello podría tener), y por tanto, la necesidad que tiene Ucrania de cambiar la forma como esta guerra está siendo percibida y cómo esto se vincula con sus escaladas en el Mar Negro y en Crimea. Por último, unas consideraciones acerca de lo que queda del grupo privado de contratistas Wagner, así como las últimas noticias sobre nuevos despliegues de esta agrupación, una vez más en la ciudad de Bakhmut, con el propósito de defender ese sitio que tanto trabajo costó a Rusia ocupar. Así que, temas hay; el reto es, como siempre, sintetizarlos. Acá el esfuerzo.

Entre ofensivas y contraofensivas

Rusia y Ucrania están en la quinta fase de esta guerra, la cual posiblemente durará algunas semanas más. Esta última fase sobrevino después del invierno y ha consistido en ofensivas y contraofensivas tanto por parte de Rusia como de Ucrania. La tardanza de la contraofensiva ucraniana en llegar-lo que esencialmente obedeció a una larga espera de armamento y capacitación de sus tropas-permitió a Rusia posicionarse sólidamente sobre los sitios que había ocupado, cavando trincheras, alzando barricadas y fortificaciones, plantando minas por todos lados y desplegando masivamente tropas adicionales recientemente movilizadas.

El caso de Wagner

Tras la insurrección de Wagner, agrupación de contratistas militares privados, y tras la muerte de su líder probablemente a manos del Kremlin, Moscú se encuentra reconsiderando cómo seguir utilizando los servicios de esa organización que tan crucial ha sido para los intereses rusos a lo largo de los años. Esto ya no sólo incluye África o Medio Oriente, sino muy específicamente los combates del este ucraniano. Es decir, incluso tras la rebelión mencionada, podemos ver cómo Rusia está volviendo a desplegar a Wagner (el grupo traidor, aunque ahora mucho más en control del ministerio de defensa) para defender Bakhmut, un sitio que le costó meses poder conquistar y que ahora mismo se encuentra bajo riesgo con la ofensiva ucraniana. Esto es apenas una señal de cómo Rusia, con todas sus muchas vulnerabilidades, sigue contando con instrumentos para resistir, limitar los avances ucranianos, y conseguir que la guerra siga durando.

Costo político para EU

Rusia y Ucrania están en la quinta fase de esta guerra, la cual posiblemente durará algunas semanas más. Esta última fase sobrevino después del invierno y ha consistido en ofensivas y contraofensivas tanto por parte de Rusia como de Ucrania. La tardanza de la contraofensiva ucraniana en llegar-lo que esencialmente obedeció a una larga espera de armamento y capacitación de sus tropas-permitió a Rusia posicionarse sólidamente sobre los sitios que había ocupado, cavando trincheras, alzando barricadas y fortificaciones, plantando minas por todos lados y desplegando masivamente tropas adicionales recientemente movilizadas.

La historia de la historia

Estos meses han tenido un fuerte impacto en la narrativa sobre la guerra. Los vaivenes narrativos cuentan otra historia paralela (la historia de la historia, podríamos decir) y son interesantes de observar. Una primera narrativa tenía que ver con las bajas expectativas que se tenían de Ucrania para defenderse, pero esto fue paulatinamente tornándose en cómo Kiev pudo resistir y luego incluso hacer retroceder a Rusia. Ucrania, en este nuevo relato, sí podía ganar la guerra, lo que generaba altas expectativas y tuvo el efecto político de cancelar cualquier posibilidad de negociación que implicara concesiones territoriales. Ahora en cambio, vemos reproducirse continuamente una narrativa más pesimista para Kiev: lo que el ejército ucraniano podrá conseguir, en todo caso, son avances limitados. Bajo ese nuevo relato, estamos ante una guerra que ninguna de las partes puede realmente ganar. Esto, políticamente, produce un creciente agotamiento y genera presiones, por parte de ciertos sectores de las sociedades que respaldan a Ucrania, para que Kiev sí efectúe concesiones a fin de ya terminar con el conflicto.

Panorama ruso

Actualmente, el objetivo es convencer que los combates, y por tanto las posibilidades de derrotar a Rusia, no se limitan al este ucraniano, en donde las batallas están siendo mucho más complicadas. Kiev busca, entre otras cosas, golpear la logística rusa que abastece su esfuerzo de guerra. Aún no es claro si estos ataques han afectado las operaciones más amplias de Rusia en el campo de batalla, pero por lo pronto, hay temas que merecen mención:

a). Por medio de los drones sobre territorio ruso, Kiev intenta impactar psicológicamente en su enemigo, llevar la guerra a su casa, demostrar que Rusia es vulnerable, y producir un desgaste también entre su ciudadanía.

b). Los ataques en Crimea -en la foto-  pretenden ahondar en esas vulnerabilidades e ir mermando el control ruso sobre la península. Desde 2014, Rusia ha construido bases y rutas de suministro en Crimea. Moscú utilizó esas instalaciones para lanzar uno de los tres frentes de la invasión a gran escala contra Ucrania el año pasado y como base para disparar misiles y drones contra objetivos en toda Ucrania. En las últimas semanas, Kiev ha dirigido sus ataques cada vez más hacia el Puente del Estrecho de Kerch, que conecta a Rusia con Crimea y es una ruta de suministro principal para las fuerzas de Moscú que luchan en el sur de Ucrania. Según funcionarios rusos, las fuerzas de Kiev también han apuntado a instalaciones navales, instalaciones militares y depósitos de municiones en Crimea con drones y misiles.

c). Paralelamente se está librando la guerra en el Mar Negro. Esta no inicia ahora, pero se desata con mayor fuerza a raíz de la salida rusa del acuerdo de granos y la disposición de Moscú a bloquear el tránsito civil de mercancías por ese mar y a atacar puertos ucranianos que buscan abrir otras rutas como el Danubio.

d). Sin embargo, Ucrania ha estado ganando gradualmente control sobre partes de ese mar. Sus éxitos más recientes incluyen el establecimiento de un nuevo corredor de transportación para eludir el bloqueo de Rusia a los puertos ucranianos y la interrupción de las capacidades de vigilancia de Moscú. Ucrania ha adoptado una postura cada vez más ofensiva, apuntando a los buques de guerra rusos y, como dijimos, intensificando los ataques en Crimea, el punto de suministro clave para la Flota del Mar Negro de Rusia. Estas acciones parecen estar disminuyendo la capacidad de Rusia para imponer su bloqueo y controlar esas aguas.

Guerra de drones

Kiev se ha visto obligado a pensar en estrategias distintas para poder impactar en las nuevas narrativas a favor de sus metas. Una de esas estrategias ha consistido en la gran cantidad de giras diplomáticas que Zelensky ha efectuado. Pero hay otras como la guerra de los drones, la guerra en el Mar Negro y los ataques sobre Crimea.

Nulos avances

Aunque Kiev ha logrado algo de progreso y, en ciertos puntos, ha conseguido romper las primeras líneas de defensa rusas, éstas no han sido suficientes. No obstante, las ganancias ucranianas son realmente limitadas, los muertos aumentan y por lo que parece, así seguirán las cosas durante las semanas que siguen.

Temas centrales para cerrar

Actualmente, ni Rusia ni Ucrania parecen tener la capacidad militar para derrotar al lado opuesto, y al mismo tiempo, ninguno de los dos lados se encuentra dispuesto a abandonar la lucha. Por tanto, debemos esperar una mayor duración y con ello el riesgo latente de que en algún punto el conflicto se salga de las manos o escale.

Escaso progreso ucraniano

¿Qué sigue? Lo que viene es un período en el que el clima nuevamente hará que los combates se dificulten, y es probable que veamos un nuevo invierno sin demasiados cambios en el territorio, principalmente en Kiev, salvo el escaso progreso ucraniano en ciertos puntos específicos.

Con el tiempo a favor

Es importante entender que subestimar a Rusia ha sido un error cometido en los análisis hechos en Occidente; y a pesar de ello, Moscú ha mostrado altas capacidades de aprendizaje y adaptación, lo que ha resultado en una guerra prolongada cuya duración parece estar a su favor. Al final, una guerra de larga duración se define no por victorias tácticas, sino por quien gana la competencia por resistir.